Alcázar de Segovia

El Alcázar de Segovia, que data de principios del siglo XII, es uno de los castillos medievales más característicos del mundo y uno de los monumentos más visitados de España. Su imponente perfil se levanta, majestuoso, sobre el valle del Eresma y es símbolo de la Ciudad vieja de Segovia, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 1985.

Palacio y fortaleza de los Reyes de Castilla, su traza refleja el esplendor de la Corte durante el medievo, y sus muros han sido testigos de batallas, intrigas palaciegas, bodas reales y sucesos asombrosos. En su ya milenaria existencia, el Alcázar ha sido castro romano, fortaleza medieval, palacio real, custodio del tesoro real, prisión de estado,​ Real Colegio de Artillería y Archivo General Militar.

Es así la fortaleza segoviana un caso único en la historia de la arquitectura española y europea, castillo y residencia real, cual su apelativo indica: «alcáçar», con el que ya se le conoce en 1135, reinando Alfonso VII el emperador. La voz Alcázar, del árabe alqasr, sirve para definir una residencia real fortificada, tal como ya nos lo indica el Diccionario de la Lengua Castellana, en su primera edición de 1870: «Llamáronse así antiguamente los palacios de los Reyes, y grandes señores, porque todos eran fuertes».

Los restos más antiguos hallados en el lugar, son unos sillares de granito similares a los del acueducto romano, lo que hace suponer que en tiempos de la dominación romana de la ciudad ya hubo de haber un castro o fortificación. Sobre los restos de este, el alcázar fue erigido como fortaleza hispano-musulmana.4​ La primera noticia documental que se conserva del edificio data del año 1122, poco después de que Alfonso VI de León reconquistase la ciudad, aunque no es hasta 1155 cuando aparece citado con la denominación de alcázar, en una carta custodiada en el archivo de la catedral.

Fue residencia del rey Alfonso VIII. En 1258, reinando Alfonso X, se hundió el palacio cuando el rey se encontraba en su interior. Este núcleo más antiguo corresponde con la sala de armas. Fue numerosas veces restaurado y ampliado, posiblemente desde Alfonso X hasta Felipe II. A este último se debe su aspecto actual, su «silueta» lo hace único entre los castillos españoles.

En la Edad Media, por su seguridad como por la proximidad de zonas de caza, el Alcázar se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla, en especial de Alfonso X. Fue habitado muchas veces y llegó a ser uno de los más suntuosos palacios-castillos en el siglo XV, siendo testigo mudo de acontecimientos claves de la Historia de España como la proclamación de Isabel la Católica (13 de diciembre de 1474) o la misa de velaciones entre Felipe II y Ana de Austria (14 de noviembre de 1570) en su capilla.

El rey Alfonso X “el Sabio” convocó Cortes en 1256, las primeras que tuvieron lugar en el Alcázar.

Fue durante los reinados de Juan II (1406-1454) y de su hijo Enrique IV (1454-1474) cuando el Alcázar llega a su cima, tanto por el papel desempeñado en el complejo juego político de aquellos turbulentos años como por la activa vida cultural que en él tuvo lugar y su espléndida decoración.

La Casa de Austria (1516-1621) apenas utilizará el edificio. No obstante, aún tendrá un papel relevante en dos momentos: la Guerra de las Comunidades (1520-21) y la boda de Felipe II con Ana de Austria (1570).

En 1762 Carlos III fundó en Segovia el Real Colegio de Artillería, cuyo primer Director fue el conde Félix Gazzola. El Colegió quedó instalado el 16 de mayo de 1764 y permaneció en el Alcázar, con leves paréntesis. Este centro docente se convirtió muy pronto en un referente, y el mejor y más perfecto exponente de la enseñanza militar ilustrada.

En 1862, un incendio destruyó las suntuosas techumbres de las salas nobles, que pudieron ser reconstruidas fielmente con posterioridad, gracias a la existencia de grabados realizados por José María Avrial y Flores en 1839.

En 1898 se instaló en la primera planta del edificio el Archivo General Militar, que actualmente continúa en el Alcázar.

En 1931 fue declarado monumento histórico artístico. En 1953 se creó el patronato del alcázar que es el responsable del museo que se puede visitar en su interior.

Actualmente, el Alcázar de Segovia es uno de los monumentos de Europa que más interés suscita. Su gestión es un ejemplo único en materia de difusión y conservación del patrimonio histórico y artístico, con la ventaja de que las visitas generan los ingresos suficientes como para garantizar el mantenimiento, la seguridad y la salvaguarda de un legado histórico que impresiona.

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