Ana Celia de Armas Caso (La Habana, 30 de abril de 1988), más conocida como Ana de Armas, es una actriz cubano-española. Comenzó su carrera con 16 años en su país natal y pronto obtuvo un papel principal en el drama romántico hispano-cubano Una rosa de Francia (2006). A la edad de 18 años, se mudó a Madrid y protagonizó series como la popular serie de suspense El internado (2007-2010) y el drama histórico Hispania, la leyenda (2010-2012).
Después de mudarse a Los Ángeles, De Armas tuvo papeles de habla inglesa en el thriller psicológico Knock Knock (2015), la comedia criminal War Dogs (2016), y tuvo un papel secundario en la película biográfica Manos de piedra (2016). Saltó a la fama con su papel de Joi, una proyección holográfica de IA en la película de ciencia ficción Blade Runner 2049 (2017). Por su interpretación de la enfermera Marta Cabrera en la película de misterio Knives Out (2019), fue nominada al Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical.
Ana Celia de Armas Caso nació el 30 de abril de 1988 en La Habana, Cuba, hija de Ramón de Armas y de su esposa Ana Caso, y creció en Santa Cruz del Norte. Su padre ocupó diferentes cargos, entre ellos, director de banco, maestro, director de escuela y teniente de alcalde de una ciudad.3 Anteriormente había estudiado Filosofía en una universidad soviética. Su madre trabajaba en la sección de recursos humanos del Ministerio de Educación de Cuba. Tiene un hermano mayor, Javier, un fotógrafo que vive en Nueva York quien, en 2020, fue cuestionado por la policía cubana por su postura crítica sobre el Decreto 349 y sus vínculos con artistas bajo vigilancia gubernamental. Si bien creció con racionamiento de alimentos, escasez de combustible y cortes de electricidad durante el periodo especial de Cuba, ha descrito su pasado como feliz.5
Cuando era más joven, no tenía acceso a internet y tenía un conocimiento limitado de la cultura popular más allá de Cuba. Se le permitió ver «20 minutos de dibujos animados el sábado y la matiné de películas del domingo». Su familia no tenía un «reproductor de video o DVD» y ella veía películas de Hollywood en el apartamento de su vecino. Memorizó y practicó monólogos frente al espejo, y decidió convertirse en actriz cuando tenía 12 años. En 2002, a la edad de 14 años, audicionó con éxito para unirse a la Escuela Nacional de Arte de Cuba. Hizo autoestop y viajó en autobús todos los días para asistir al «riguroso» curso. Mientras estudiaba allí, filmó tres películas. Su pronta incursión en la ficción, le sintió mal a los profesores porque se ausentaba demasiado a las clases. Dejó el curso de teatro de 4 años, meses antes de presentar su tesis final porque a los graduados cubanos se les prohíbe salir del país sin completar tres años de servicio obligatorio en el estado.
A la edad de 18 años, tras conseguir la ciudadanía española a través de sus abuelos maternos, él de Guardo, en la Montaña Palentina, y ella de Valverde de Balboa, en la comarca de El Bierzo, se mudó a Madrid para seguir una carrera como actriz aconsejada por un representante español.